XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Enfoque individual
Mujer de 77 años, jubilada. Exfumadora. Psoriasis actualmente sin tratamiento
Acude en enero a su médico de familia por persistencia de prurito de dos meses de evolución que no mejoran con antihistamínicos y corticoides tópicos, que le habían indicado de urgencias. Además, presenta tos con expectoración matutina de meses de evolución. A la exploración presenta lesiones hiperémicas pruriginosas que afectan únicamente la zona dorsal y lumbosacra, con múltiples lesiones de rascado. No otras lesiones en otras partes del cuerpo. Exploración respiratoria con subcrepitantes bibasales, resto de exploración física sin alteraciones.
Enfoque familiar y comunitario
Vive con su marido y su hija. Poco apoyo social.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Eccema por prurito. Tos y expectoración en paciente exfumadora.
Tratamiento y planes de actuación
Por un lado, se realiza rotación de antihistamínicos y se decide continuar con corticoides, además se realizan fotografías e interconsulta con Dermatología. Por otro lado, ante alteración en exploración física y por sus antecedentes de exfumadora se solicita radiografía de tórax y espirometría.
Evolución
La paciente se realizó la radiografía de tórax y, posteriormente, Radiología contactó para notificar que se había objetivado una masa en lóbulo superior izquierdo. Se reorientó el caso como prurito en contexto de síndrome paraneoplásico de neoplasia de pulmón. Se citó a consulta a la paciente para explicar hallazgos y realizar derivación hospitalaria a Unidad de Diagnóstico Rápido de Pulmón para iniciar tratamiento.
Las especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria tratamos pacientes de forma holística y no únicamente síntomas o enfermedades, y este es un claro ejemplo. En este caso fue importante la revisión de la historia clínica y tener presentes los antecedentes de la paciente. La longitudinalidad es un baluarte en la Atención Primaria. Conocer a la paciente, poder tener contacto directo y la continuidad asistencial fueron claves en el diagnóstico.
Las reconsultas de los pacientes ante un mismo síntoma o la persistencia de clínica es un signo de alarma que nos debería hacer ser críticos y replantear la orientación diagnóstica inicial.