Dan aviso domiciliario por un paciente de 50 años inconsciente que presenta coloración amarillenta.

Enfoque individual

Se trata de un paciente alcohólico, con abuso de psicofármacos, que reiteradamente acude a consulta solicitando metadona, clonazepam, buprenorfina/naloxona, alegando pérdida o robo de los mismos por parte de desconocidos o de sus propios padres.

Enfoque familiar y comunitario

Los padres del paciente son dos ancianos, humildes, trabajadores, sin hábitos tóxicos, permisivos con la conducta de abuso de alcohol, agresiones y amenazas verbales constantes que su hijo ha mantenido durante años. A pesar de ello, siempre muestran su desesperación en la consulta, deseando que cambie la situación.

El paciente tiene un hermano que ha perdido el contacto familiar.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Cuando acudimos a domicilio, el paciente está consciente, tumbado «a pierna suelta», con discurso coherente, sorprendido por nuestra visita. Niega encontrarse mal. 

Cuando le exploramos, objetivamos importante ictericia mucocutánea, con hepatomegalia marcada. Explicamos necesidad de derivarlo urgentemente al hospital por sospecha de fracaso hepático. El paciente se niega. Dice que tiene que irse con su pareja a pasar el fin de semana fuera. Afirma que seguirá bebiendo.

Tratamiento y planes de actuación

Ante la negativa del paciente a ser trasladado, comentamos situación con los padres, quienes nos ruegan que «hagamos algo», que «no le podemos dejar así». 

Dado que el paciente conserva la capacidad de toma de decisión, explicamos que la única alternativa es esperar a que pierda nuevamente la consciencia, dar nuevo aviso y así trasladarlo.

Evolución

24 horas después de ser valorado, el paciente vuelve a presentar pérdida de consciencia, momento en el que los padres avisan y se consigue su traslado.

El alcoholismo constituye una conducta de riesgo que afecta al paciente y a su entorno social, mermando la calidad de vida de todos los implicados. No todo consumidor de drogas es un «drogadicto», ni todo consumo de drogas en el que no haya dependencia es del todo inofensivo, lo que influye también en la toma de decisiones. Esto es fundamental a la hora de realizar las prescripciones que el paciente solicite e incluso a la hora de valorar un ingreso involuntario. Establecer el grado de capacidad de decisión es fundamental a fin de agravar su situación personal y familiar.