XL Congreso Nacional y I Congreso Virtual de la semFYC - Valencia
del 15 de septiembre al 6 de octubre de 2020
Analisis de la Adecuación del tratamiento con Anticoagulantes Orales Directos (ACODs) en Fibrilación Auricular no valvular (FANV).
Estudio descriptivo transversal. Centro de salud urbano. Población asignada: 20.852.
Criterio de inclusión: Pacientes FAVN anticoagulados con ACODs (P). Criterios de exclusión: Pacientes institucionalizados.
Revisión de la adecuación terapéutica (AT) del ACOD: Indicación y dosificación según criterios ajuste de dosis para cada ACOD.
P:181. 30,7% FAVN anticoagulados. 50,27% varones; 55,25% ≥ 80años.
Comorbilidad: 140 (77,34%) HTA; 48 (26,53%) DM; 49 (27,07%) ICC; 41 (22,65%) ICTUS previo.
26 (14,36 %) Riesgo hemorragia mayor.
Indicació ACOD
119 (65,74%) P en tratamiento con AntivitaminaK (PAVK) con mal control INR a pesar de buena adherencia terapéutica.
14 (7,73%): Imposibilidad de acceder a los controles de INR convencionales.
7 (3,86%) PAVK con episodios tromboembólicos arteriales a pesar del tratamiento y mantener INR en rango.
4 (2,2%): Hipersensibilidad conocida o contraindicación AVK.
2 (1,1%): Antecedentes hemorragia intracraneal con indicación anticoagulación superior al riesgo de nuevo sangrado.
4 (2,2%): Antecedentes ICTUS isquémico con criterios de alto riesgo hemorragia intracraneal.
4 (2,2%): Petició pacient; 50 (27,6%): no consta indicación.
Tipo ACOD: y adecuación dosificación
26/181 (14,36%):Dabigatrán; 24/26 (92,3%) precisaban ajuste de dosis (PAD): 100% Correcta dosificación (CD).
50/181 (27,6%): Rivaroxabán; 10/50 (20%) PAD: 80% CD;20% Supradosificados (SD).
71/181 (39,22%) Apixabán. 11/71 (15,5%) PAD: 27,3% SD; 72,7% CD); 8/71 (11,26%) Infradosificados (ID) sin precisarlo.
34 (18,78%) Edoxabán; 18/3 (52,9%) PAD: 100% CD.
Aunque los AVK son la primera elección para la prevención de eventos tromboembólicos en pacientes con FANV, existen situaciones en los que los ACODs son una alternativa y cada vez están tomando un papel más relevante. Éstos se administran a dosis fijas y sin sistema de monitorización como los AVK.
Existe aún una tendencia a dosificarlos a la baja aún cuando no es necesario, lo cual comprometería su eficacia. Es fundamental adecuar su indicación y dosificación para evitar riesgos en la seguridad del paciente.