XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Ámbito mixto. Atención especializada de endocrinología, Atención Primaria, Servicio de urgencias y farmacia.
Caso multidisciplinar
Mujer de 50 años diabética tipo I, que acude a consulta de enfermería de Atención Primaria por mal control metabólico.
Enfoque individual
Antecedentes: Artropatía psoriásica. Celiaquía. Sobrepeso
Refiere glicemias capilares > 250mg/dl mantenidas en el tiempo, especialmente postprandiales, acompañadas de cuerpos cetónicos positivos en orina en varias ocasiones, que corrige siguiendo la pauta de insulina e hidratos de carbono indicada en el servicio de urgencias de endocrinología hospitalaria.
Pruebas complementarias: Hb1Ac 9.4%. Valores entre 8.5% - 9.5%, desde 2010. ECG normal. No microangiopatía diabética.
No hábitos tóxicos.
Enfoque Familiar
Núcleo familiar formado por la paciente, su esposo, un hijo de 18 años, y una hija de 16 con parálisis cerebral de la cual es cuidadora principal. No trabaja fuera de casa. Soporte familiar escaso, pero entorno social sólido.
Desarrollo
Se sospecha mal cumplimiento terapéutico. Tras la revisión de hábitos, valoración de la situación personal de la paciente y de conocimientos, no se detecta ninguna actitud inadecuada ni falta de formación para un buen manejo de la enfermedad.
Al revisar el tratamiento farmacológico prescrito, destaca el uso de una insulina basal y una insulina de acción intermedia (efecto máximo a las 4- 12 horas), desde hace 5 años.
Por error, en farmacia se le dispensó en 2010 insulina Lantus ® y Humalog Basal Kwikpen®(acción intermedia), en lugar de Humalog Kwikpen ®(acción rápida). Desde ese día, la paciente mantuvo el tratamiento con estas dos insulinas a pesar de los controles en múltiples servicios, y de la interacción con varios profesionales de la salud.
Tratamiento
Retirada de una insulina basal, tratamiento con insulina rápida y ajuste de dosis.
Evolución
Los niveles glucémicos se han ido normalizando. Hb1Ac de 7.5%.
En éste caso, la seguridad del paciente se ha visto comprometida por una incorrecta monitorización debido posiblemente, a la duplicidad del sistema. Priorizar la conciliación y revisión farmacológica en pacientes con mayor riesgo, y resaltar la importancia de los equipos multidisciplinares.