• Completar una necesidad formativa del plan formativo en medicina familiar y comunitaria.
• Realizar una intervención comunitaria para promover la salud e incrementar la calidad de vida y el bienestar social, potenciando la capacidad de las personas para el abordaje de sus problemas.
• Identificación de los activos de la comunidad mediante una metodología de mapeo de activos.
• Análisis de la situación de salud ideando acciones que puedan mejorar el bienestar poblacional.
• Conocer el modelo de Desarrollo Comunitario Basado en  Activos.
• Trabajar con Determinantes sociales de la salud.

Dentro de la rotación electiva en Salud Pública y Comunitaria, realizada con la Consejería de Sanidad y el Observatorio de la Salud de X, uno de los bloques se trata de un trabajo práctico comunitario.

Dicho trabajo consiste en realizar un Diagnóstico de Salud comunitario en un municipio seleccionado que varía cada año. Se trata de una actividad comunitaria nivel 3, que usualmente no estamos acostumbrados a realizar en el día a día de nuestra formación. Consiste en identificar necesidades, activos en salud y propuestas de mejora de una población trabajando de forma participativa con la comunidad. Utilizamos técnicas como: entrevistas, grupos focales, mapping party, mapeo de sensaciones, world café…

Posteriormente analizamos la información y sacamos conclusiones y propuestas de mejora que, tras priorizarlas, se han ido llevando a cabo, mejorando así la salud de la població

• Se trata de una experiencia muy necesaria en el itinerario formativo del residente y habitualmente ausente en la formación del residente.
• Realización de un diagnóstico de salud junto a la población que continúa una vez finalizada la intervención inicial, mejorando la calidad de vida de la comunidad. 
• Es fundamental la formación en salud comunitaria durante la residencia de Medicina Familiar y Comunitaria.

• Formación práctica a residentes.
• Posibilidad de reproducir la misma metodología en otros lugares de trabajo.