XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Atención Primaria
Mujer de 16 años que acude a consulta por parestesias de dos semanas de evolución.
Enfoque individual
Antecedentes personales: trastorno de ansiedad no especificado (Sertralina 100 mg/24 h y Quetiapina 100 mg/24 h), en seguimiento por centro de salud mental infantojuvenil (CSMIJ) desde 2016, con sintomatología progresiva e intermitente de astenia, opresión torácica, hiporexia, sensación de inestabilidad cefálica, temblor, dismenorrea e insomnio.
Acude a consulta de Atención Primaria de adultos en 2024, por parestesias en mano derecha de dos semanas, que progresa a mano, hemitronco y hemifacial izquierda, acompañado de cefalea biparietal. A la exploración física, destaca hipoestesia y cierta hiperreflexia hemicuerpo superior izquierdo.
Su médica de Atención Primaria (MAP) sospecha enfermedad desmielinizante y solicita resonancia magnética (RM) craneal urgente. Pero dada la persistencia de clínica, la paciente acude a urgencias dos días después.
Enfoque familiar y comunitario
Antecedente familiar: Madre con diagnóstico de Esclerosis Múltiple (EM)
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Dado el antecedente familiar, los síntomas asociados al trastorno de ansiedad y la nueva clínica intercurrente, se sospecha enfermedad desmielinizante tipo esclerosis múltiple.
Tratamiento y planes de actuación
Se realiza una RM que evidencia lesiones hiperintensas en sustancia blanca periventricular y cervical, así como nervio óptico izquierdo aumentado de intensidad y se inicia, desde urgencias, tratamiento corticoideo (Metilprednisolona oral 1 g/día), a continuar seguimiento y manejo en consultas externas.
Evolución
En consultas externas de neurología finalmente se inicia fingolimod 0,5 mg/24 h mostrando una adecuada evolución y tolerancia.
La superposición de síntomas entre la EM y los trastornos de ansiedad, junto con los sesgos de género en la medicina y el estigma asociado a la salud mental, puede enmascarar síntomas neurológicos subyacentes, resultando en un retraso diagnóstico. Un problema complejo influenciado por una combinación de factores biológicos, sociales y culturales.
Esto resalta la necesidad de trabajar para reducir el estigma y aumentar la concienciación entre los profesionales de la salud sobre las diferencias de género en los diagnósticos, en vista de que, los trastornos de ansiedad y de depresión en mujeres cuentan con prevalencia significativa entre los factores asociados a los retrasos diagnósticos de EM.