XXI Jornadas de Residentes y III de Tutores de la semFYC - Cáceres
10 y 11 de noviembre de 2017
Aplicabilidad de la historia clínica electrónica en la gestión del consumo de recursos de Urgencias hospitalarias en un cupo de pacientes.
Tipo de estudio: observacional descriptivo.
Muestra: pacientes pertenecientes a un cupo de Atención Primaria de un centro de salud urbano. Periodo: enero de 2011-agosto de 2017.
Recogida de datos: historia clínica electrónica. Número de atenciones en Urgencias, responsable de la atención (médico o demanda del propio paciente), motivo de las mismas, resultado de las mismas (ingreso, alta, derivación a consultas externas). Medición del flujo comunicativo médico-paciente derivado de estos procesos.
Análisis: análisis estadístico mediante SPSS. Normalidad de variables cuantitativas: prueba de Kolmogorov-Smirnov. Variables de distribución normal: media ± desviación estándar (DE) y de distribución no normal y/o discretas: mediana y rango intercuartílico. Variables cualitativas descritas: (porcentajes) de sus categorías.
Durante el periodo se identificaron 3.002 atenciones en Urgencias hospitalarias. Media Urgencias/año 428,86 rango intercuartílico (393,86-463,86), mediana 458. Porcentaje global de atenciones motivadas por el propio paciente: 85,82%; derivadas por médico de familia, 14,48%. Porcentaje de ingresos derivados de atenciones, 13,48%: Urgencias remitidas por médico de familia, 89,36%; Urgencias a petición del paciente, 10,64%. Porcentaje de derivación a consultas externas 12,87% (comunicadas a su médico por el paciente, 53,54%). Especialidades con derivación desde Urgencias más frecuentes: Traumatología (53,82%), Urología (7,39%), Medicina Interna (3,57%) y Otorrinolaringología (3,57%). Alta domiciliaria y seguimiento en Atención Primaria 86,84%, de las cuales acuden a consulta para comunicarlo 43,81%.
Existe una alta frecuentación en servicios de Urgencias hospitalarias por parte del propio paciente, en ausencia de la valoración del médico de familia, lo que contribuye al mal uso de los recursos sanitarios disponibles y al aumento de los tiempos de espera para la atención urgente; esto se ve apoyado por el bajo porcentaje de ingresos derivados de estas consultas. Gracias al acceso mediante historia clínica electrónica podemos conocer los resultados de las mismas y mantener una atención continua adecuada, pues casi la mitad de los pacientes no nos lo comunican. Estos hallazgos subrayan la necesidad de refuerzo en las estrategias de educación sanitaria para evitar el sobreabuso de recursos y las consecuencias del mismo.