XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña

del 9 al 11 de junio 2016

Comunicaciones: Casos clínicos

Lo que deberías saber antes de diagnosticar una contractura (póster)

ÁMBITO DEL CASO

Atención Primaria

Caso multidisciplinar

 

MOTIVOS DE CONSULTA

Dolor y contractura en muslo izquierdo.

 

HISTORIA CLÍNICA

Enfoque individual

Varón de 24 años, sin antecedentes personales de interés, con dolor de un año de evolución en muslo izquierdo que el paciente  ha atribuido a la realización de deporte.

Tras varias visitas a urgencias hospitalarias acude a nuestra consulta por persistencia de la clínica a pesar de tomar analgésicos y relajantes musculares.

En la exploración se evidencia leve aumento de perímetro de tercio proximal de fémur izquierdo sin rubor ni calor local. Presenta dolor a la palpación de cara anterior de muslo con aumento de consistencia en la musculatura. La movilidad de cadera y rodilla  están conservadas.

Se solicita radiografía que muestra tumoración osteolítica en extremo proximal del fémur izquierdo.

 

Enfoque Familiar

Estudiante, vive con sus padres

Padre con antecedente de Linfoma no Hodgkin.

 

Desarrollo

Tras los hallazgos encontrados en la radiografía se decide enviar al paciente  urgencias, desde dónde se le ingresa para completar el estudio. Nos planteamos cómo posibles opciones diagnósticas: osteomielitis, rabdomiosarcoma y  osteosarcoma.

El TAC y la RMN mostraron lesion metafisodiafisaria con infiltración de vasto intermedio-lateral y cuádriceps.

Se realizó biopsia guiada por TAC que confirmó que se trataba de un Sarcoma de Ewing.

El estudio de extensión resultó negativo.

 

Tratamiento

Valorado por el Comité de Sarcomas se decidió comenzar tratamiento con  Quimioterapia con el objetivo de disminuir el tamaño de la lesión. Y en un segundo paso se realizaría cirugía.  

 

Evolución

Actualmente el paciente ha finalizado la quimioterapia con buena tolerancia y está pendiente de intervención quirúrgica.

 

CONCLUSIONES

El sarcoma de Ewing es una neoplasia agresiva con tendencia a la recidiva local  y a la diseminación. Cuanto antes pueda realizarse el diagnóstico, más  favorable será el pronóstico. En nuestro caso el paciente llevaba un año con las  molestias pero, afortunadamente, la lesión estaba localizada cuando se  diagnosticó.  

En las formas localizadas se emplea quimioterapia para reducir el tumor, posteriormente cirugía y a continuación se da un nuevo ciclo de Quimioterapia  adicional.

La tasa de supervivencia global para los pacientes tratados mediante éste procedimiento es del 70-75%.

Desafortunadamente un 15-25% de los pacientes tienen enfermedad diseminada en el momento del diagnóstico. La supervivencia media a los 5 años en estos casos es solo del 30%.

 

 


Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333

Autores

Molina Visus, Sandra
CS Casa de Campo. Madrid
González-Baylin Monge, María Luisa
CS Casa de Campo. Madrid
Marián Brigidano, Elena
CS Casa de Campo. Madrid